La iglesia suele ser denominada como la «casa de Jehová» pero que, si aceptablemente éste es omnipresente, es en los templos donde la comunidad cristiana se reúne a orar y a participar de rituales como la ceremonia.
Cualquiera que, bajo el impulso de la gracia coetáneo, realice estos actos recibe inmediatamente el don de la Chispa santificante, y es contado entre los hijos de Altísimo. Si muriera con esta disposición, con seguridad alcanzaría el paraíso. Es verdad que tales actos no pueden ser realizados posiblemente por quien es consciente de que Dios ha mandado a todos unirse a la Iglesia, y que sin embargo voluntariamente permanece fuera de su redil, pues el aprecio de Todopoderoso lleva consigo el deseo práctico de cumplir sus Mandamientos. Pero de aquellos que mueren sin visible comunión con la Iglesia, no todos son culpables de desobediencia voluntaria a los mandamientos de Altísimo. Muchos se mantienen fuera de la Iglesia por ignorancia. Tal puede ser el caso de gran cantidad de los que han sido educados en la herejía. Para otros los medios externos de Humor pueden ser inalcanzables. Ganadorí una persona excomulgada puede no tener oportunidad de inquirir la reconciliación al final, aunque puede reparar sus faltas por actos internos de contrición y caridad.
Establece que la persona Dios fue un ser humano, no un Jehová. En las iglesias coptas no hay imágenes y es costumbre que se rece siete veces al día. Se prohíbe la ingesta de carne de mugriento.
La división entre las iglesias de Oriente y Occidente dio lado a la existencia de comunidades de ritos orientales que se mantuvieron o entraron en plena comunión con la Iglesia de Roma, conservando su liturgia, pero que en algunos casos se han latinizado en algún categoría.
Encima de todo lo expuesto tenemos que subrayar que el término que nos ocupa aún es utilizado conjuntamente con otras palabras para especificar un poco más el concepto.
Y Adentro de la iglesia todos somos responsables los unos de los otros. Nos cuidamos los unos a los otros, nos apoyamos mutuamente para desarrollar mejores relaciones con Cristo, y nos aseguramos con delicadeza -mediante el amor, la paciencia y la comprensión- de que permanezcamos fieles a nuestras creencias, incluso cuando podamos ser gravemente tentados por los pecados presentes en el mundo.
En China la Iglesia continúa en las "catacumbas"; las pocas parroquias existentes dependen de obispos latinos.
Esto, sin bloqueo, no demuestra que el sistema sea el culpable, sino meramente que la perversidad humana puede aprovecharse de él. Hasta ahora, en realidad, está más allá de ser verdad que las pretensiones de la Iglesia hagan inútil el gobierno, que el caso contrario. Mediante la determinación de los justos límites de la voluntad de conciencia, son una defensa para el Estado. Donde no se reconoce la autoridad de la Iglesia, cualquier entusiasta puede elevar las extravagancias de su propio capricho a mandato divino, y puede pretender rechazar la autoridad del gobernante civil con el argumento de que debe obedecer a Dios y no a los hombres. La historia de Juan de Leyden y la de muchos otros sedicentes profetas proporcionará ejemplos adecuados. La Iglesia ordena a sus miembros vean en el poder civil al “ministro de Alá”, y no justifica nunca la desobediencia, excepto en los raros casos en que el Estado viola abiertamente la ralea natural o revelada. (Ver obediencia civil).
Bernardo de Claraval, doctor de la Iglesia y pedagogo espiritual de la orden del Císter del siglo XII, representado en la imagen abrazando a Cristo.
Es interesante destacar que la noción de comunidad iglesia se utilizaba en Atenas para hacer relato a la reunión de los ciudadanos a fin de considerar cuestiones de índole política. Y San Pablo la tomó luego para denominar a la congregación de creyentes cristianos.
Otros, sostienen que en la Iglesia católica hay muchas normas y prefieren dejarla. Y hay quienes alegan que ellos prefieren confesarse directo con Altísimo, o que tratan de acomodar los Mandamientos de la Iglesia según su conveniencia.
El representante permanente de la Santa Sede frente a la ONU, Silvano Tomasi compareció ante el Comité contra la tortura e informó durante diez años se investigaron 3420 casos de abusos a menores de perduración, dando como resultado que se apartaran de su cargo a 884 sacerdotes.[149]
Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la escalafón de la Iglesia católica, pero dependen del papa y de los obispos de formas diversas. Ellas pueden ser de dos tipos:
La Eucaristía, sacramento central en la Iglesia católica. La elevación en la misa según el rito romano. La Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada por Cristo para ayudar a recorrer el camino espiritual en torno a Todopoderoso viviendo el bienquerencia recíproco y por medio de la Sucursal de los sacramentos, a través de los cuales Todopoderoso otorga la Humor al creyente.